K.MARTIN
DJ y productor español que, con una carrera de diez años a sus espaldas, destaca en la escena techno actual por su originalidad y versatilidad.
Residente en Sevilla, el artista es fundador y residente en KUM, Techno Gran Reserva y KÄTER, confirmándose una de las figuras más destacadas y defensores de la escena underground andaluza, que cada vez está más en expansión.
“Subharmonics Fields”, su último EP, fue publicado el 14 de noviembre por el sello discográfico Not Play Records de David Mallada.
Compuesto por cuatro temas, el EP de K.MARTIN es un viaje por los sonidos techno más dispares, desde los hipnóticos y enérgicos hasta los más oscuros e industriales.
Entre los temas que componen “Subharmonics Fields”,
K.MARTIN ha incluido también dos remixes David Mallada y de la DJ argentina Pert, para una mezcla perfecta entre el clubbing old school y las nuevas tendencias del momento.
¿Cuándo descubriste que de mayor querías ser DJ?
Creo que no fue una decisión concreta, sino un proceso natural.
Desde pequeño sentía una conexión muy fuerte con la música y con la energía que genera en los demás.
Empecé escuchando vinilos sin pensar demasiado en pincharlos; simplemente me obsesionaba el sonido.
Pero cuando me compré mi primera controladora y tuve la oportunidad de mezclar por primera vez, entendí que ese era mi lugar: conectar con la gente a través del ritmo, sin palabras, solo con frecuencias.
¿Qué te llevó a acercarte a la música techno, hoy en día un rasgo distintivo de tus producciones?
El techno siempre me pareció el lenguaje más puro de la música electrónica.
Es físico, hipnótico, pero también emocional. Me atrapó por su profundidad, por la sensación de viaje y libertad. Me interesa especialmente esa frontera entre el groove y la tensión, entre lo humano y lo industrial. En el techno encuentro el equilibrio perfecto entre control y caos.
“Subharmonics Fields” es un título peculiar para un EP, ¿cuáles son las ideas que lo inspiran?
El concepto surge de la idea de los campos de resonancia, de cómo las frecuencias subarmónicas afectan tanto al espacio físico como al emocional. Me gusta pensar que la pista de baile también es un campo de energía donde esas vibraciones se cruzan.
Cada tema explora una forma diferente de esa interacción: ritmos densos, texturas que colisionan, pero siempre con un hilo común que las une bajo esa idea de energía invisible.
¿Cuál es la característica distintiva de cada canción de tu nuevo EP lanzado por la label Not Play Records?
“Gravitational anomaly” propone un viaje directo a la pista de baile con contundencia y fuerza.
“Silent colapse” es un viaje para oídos experimentados en el que las texturas y sintetizadores se desarrollan por sí mismos.
Y los remixes aportan nuevas lecturas: el de David Mallada lleva el track hacia un terreno más clásico y potente, mientras que Pert lo transforma en algo más cerebral, casi flotante.
En “Subharmonics Fields” también hay dos remixes, de David Mallada y Pert. ¿Cómo los conociste?
A David lo conocía de la escena desde hace años compartiendo cabinas; tenemos la misma visión sobre cómo entender el techno: potente pero con intención. Su manera de reinterpretar el sonido me parece muy elegante.
A Pert la conocí a través de Fran Callejón y me gustó su enfoque más introspectivo. Me parecía interesante tener esas dos visiones opuestas dentro del mismo universo. Ambos entendieron el concepto del EP sin necesidad de explicárselo.
España cuenta con una gran cantidad de festivales y eventos dentro de la escena de la música electrónica. Ibiza, Madrid y Barcelona son buenos ejemplos de ello. Y en Sevilla, tu ciudad, ¿cómo está evolucionando la industria musical?
En Sevilla, en estos momentos, hay una energía brutal. Cada vez hay más colectivos, promotores y artistas apostando por propuestas serias y con identidad.
Me gustaría destacar las programaciones de Pandora, Rebels y Sala Cosmos…gracias a ellos podemos disfrutar de artistas internacionales, de manera mensual en la capital de Andalucía; cosa que hace unos años era impensable salvo en grandes festivales.
Falta quizás más infraestructura y apoyo institucional, pero el talento está ahí y la comunidad crece rápido. Creo que la clave está en seguir creando espacios donde el público pueda descubrir nuevos sonidos sin prejuicios.
La escena underground andaluza está más viva que nunca.
¿Cómo resumirías este 2025 que está llegando a su fin y qué podemos esperar del 2026 para K.MARTIN?
2025 ha sido un año de consolidar mi identidad. De definir hacia dónde quiero llevar el proyecto y de rodearme de la gente adecuada. He tenido lanzamientos importantes, nuevas colaboraciones y un crecimiento artístico que me motiva mucho.
Para 2026 quiero centrarme en el directo y amplificar mi identidad, además de seguir explorando el sonido desde una perspectiva más personal. Habrá música nueva, visuales nuevos y una visión más madura de K.MARTIN. Lo que viene es evolución, no repetición.
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