febrero 11, 2025
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La primera vez que la escuché tocar fue en su casa, solo con una tornamesa de vinilo y una máquina Traktor x1. Lograba escoger y calzar canciones que jamás me hubiese imaginado que podrían sonar tan bien juntas. Paulina Gallardo, de 29 años, siempre ha demostrado tener talento para la música e incluso la producción. Comenzó a los 17 años, cuando vivía en Argentina y la escena electrónica de ese país empapaba a la juventud de fiestas hasta el amanecer. Decidió iniciar una carrera como DJ tomando clases y hoy, en Santiago de Chile, se ha ganado su espacio.

Su metódica forma de escoger cada canción que suena marca la diferencia en cada uno de sus dj sets -la he seguido por un par de años-. Trabajó como asistente en uno de los clubes más importantes de Chile, La Feria, espacio en que pudo obtener más conocimiento junto a Ornella.

También es owner de las fiestas Journeys, espacio en el que considera djs emergentes.

En esta entrevista, te cuento más de ella:

¿Cuándo empezaste a adentrarte en la escena electrónica?

Me adentré en ella cuando tenía entre los 16 y 17 años. Llegué a vivir a Córdoba, Argentina, con mis papás. Ahí comencé a salir y había una escena electrónica muy potente y empecé a escuchar a artistas locales.

Empecé a ir con mis compañeras de curso a las fiestas electrónicas. Trucheaba mi carnet para pasar y empecé a vender entradas. La primera fiesta que fui fue de Sticky. Me acuerdo de Danny Howells, Nick Warren.

Fueron los artistas que más me chocó en ese principio. Popof también.
Y las ganas de tocar, en qué momento aparecieron…

Tenía que estudiar una carrera. Siempre me gustó todo lo que tenía que ver con computación y tecnología. Y entré a estudiar Comunicación Audiovisual, en ese momento mi mamá se vuelve a vivir a Chile.

Yo me quedo viviendo sola en Córdoba. Pero un día, mi hermana mayor me mandó una gráfica de cursos de DJ de una academia en Córdoba. Entonces me inscribí y de día ibas a la universidad, por la tarde a practicar de DJ. Pero empecé a dedicarle todo mi tiempo al tema de la música. Mi papá me compró una máquina y empecé a darle full a practicar.
Me empezaron a salir los primeros eventos y en ese momento llamé a mi mamá y le comenté que ya no quería seguir estudiando la carrera.

Como para cualquier artista, el apoyo de su familia es primordial. Hacer la llamada a su mamá para decirle que dejaría la carrera fue un momento que la impulsó a seguir su sueño. Hacer las cosas que le gustan es una de sus principales motivaciones para decidir qué hacer en el camino. La mamá la apoyó desde un principio, recomendándole entrar a técnico en sonido, carrera que le permitió mejorar sus producciones musicales. Leer más..

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