diciembre 9, 2024
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Saga a.k.a. Sebastian Alcántara es un DJ/Productor de Lima, Perú. Desde pequeño aprendió a tocar la guitarra y el piano, instrumentos que lo condujeron a sus primeras grandes influencias musicales: rock, metal y rap.

Con estos gustos, Saga inició sus primeras composiciones, con música futurista, pero oscuras.

Saga recae como imprescindible al brindarnos sus composiciones y gran selección musical basadas en fuertes grooves, líneas de bajo envolventes, sintetizadores profundos y un estilo musical fuertemente marcado por el House.

¿Cómo influyeron tus primeros pasos con la guitarra y el piano en el estilo futurista y oscuro que has desarrollado como productor de música electrónica?

Desde mis primeros acercamientos a la guitarra y el piano, siempre busqué crear algo más allá de lo convencional, explorando las texturas y las emociones que los sonidos podían transmitir. Esos instrumentos me enseñaron a pensar en capas, en cómo los acordes y las melodías pueden generar ambientes complejos.

Este enfoque me llevó a trasladar esas ideas al mundo de la música electrónica, donde el sintetizador y los efectos se convirtieron en extensiones de esa búsqueda.
La oscuridad en mi música proviene de esa exploración, de querer crear atmósferas que atrapen al oyente, sumergiéndolo en un viaje sonoro.

Además, destaco que aprender piano ha sido una herramienta fundamental para gran parte del proceso creativo de componer en este género.

Tu trasfondo en el rap y el rock es fascinante. ¿Cómo logras fusionar esas influencias con el house y otros géneros electrónicos en tus producciones?

El rap y el rock me proporcionaron una base rítmica sólida, un sentido del groove y una energía que siempre busco plasmar en mis temas. En mis producciones, suelo utilizar muchos recursos del hip-hop, como baterías crujientes y líneas de bajo pesadas, lo que crea una progresión hipnótica en el house. El rock, por su parte, me enseñó a aprovechar los momentos de tensión, algo que integro a través de transiciones sutiles y cambios dinámicos en mis pistas.
Es una fusión natural, donde ambas influencias fluyen sin esfuerzo entre sí.

Hablando de tus primeros sets, ¿recuerdas algún track que haya definido tu amor por los grooves profundos y las líneas de bajo que caracterizan tu estilo hoy en día?

Un track que siempre ha tenido un lugar especial para mí es “Touch Me” de Haris y Dino Dvornik.

Tiene ese groove inconfundible, donde la línea de bajo y los elementos rítmicos se fusionan de manera perfecta para crear un ambiente hipnótico.

Cada vez que lo escucho, me fascina lo atemporal que puede ser el groove. Además, me enseñó un mantra clave: menos es más.

¿Qué buscas transmitir con esa atmósfera hipnótica que creas en tus sets? ¿Es un reflejo de alguna experiencia personal o emocional?

Definitivamente, es un reflejo de mi propio viaje emocional y personal, de cómo me voy sintiendo durante el gig. La atmósfera en mis sets tiene el objetivo de transportar a los oyentes, generando la energía suficiente para mantenerlos en un espacio mental donde el tiempo parece detenerse y la música es el único elemento que los conecta. Aunque el baile es esencial, también trato de crear una armonía capaz de desconectar al público de lo rutinario. Leer más…

 

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