AIWASKA
Tu proyecto Aiwaska combina música electrónica con rituales chamánicos y activismo medioambiental. ¿Cómo equilibras estas tres dimensiones en tu proceso creativo?
Desde mi punto de vista, no es correcto separar estos tres elementos, están intrínsecamente conectados. La idea central del proyecto Aiwaska es ayudar al planeta y proteger a los animales salvajes.
A través de la música, presentaciones en vivo, instalaciones artísticas y otras formas creativas, busco atraer la atención de las personas hacia la belleza y fragilidad de la naturaleza, y despertar una conciencia más profunda de nuestra conexión con ella.
Has mencionado que la máscara que usas durante tus presentaciones está inspirada en rituales peruanos. ¿Qué simbolismo personal tiene para ti y cómo influye en tu conexión con el público?
Esto es más que una simple máscara, es el rostro de Aiwaska. Es una identidad sagrada e inmutable.
A través de este rostro, entro en un estado ritual donde el ego se disuelve, y lo que queda es simplemente un canal, un vehículo para el sonido, las ideas y la energía.
La máscara porta un significado arquetípico, ayudando a crear un espacio místico de confianza y transformación compartida entre el público y yo.
En tus colaboraciones con artistas como Robert Owens y Egyptian Lover, ¿Cómo integras sus estilos únicos en tu visión sonora sin perder tu identidad musical?
Cada colaboración que hago es, ante todo, un acto de profundo respeto. Son artistas que me han inspirado o que han influido en mi camino musical.
Cuando colaboro, me sumerjo en su universo sonoro, estudio su lenguaje y su energía, y luego lo entrelazo con mi propia narrativa sonora.
Mi objetivo es siempre encontrar un equilibrio delicado — crear algo que honre su esencia y al mismo tiempo sea inconfundiblemente mío. Es un diálogo, un ritual creativo compartido.
Tu iniciativa “Aiwaska Planet” combina eventos inmersivos con proyectos NFT para apoyar causas medioambientales.
¿Cómo imaginas la evolución de esta iniciativa en los próximos años?
Aiwaska Planet es más que un sello musical, es un ecosistema multidimensional.
Incluye mis shows en vivo, experiencias audiovisuales, colaboraciones NFT con artistas digitales, una línea de fragancias nicho… pero todas estas expresiones están unidas por una sola visión: inspirar cuidado por la naturaleza y la vida salvaje.
Estas herramientas creativas nos ayudan a mostrar la belleza de nuestro planeta y a recordar a las personas que no estamos solos aquí, compartimos este mundo y debemos protegerlo.
En el futuro, planeo expandir y profundizar estas direcciones, reunir una comunidad de personas afines y, eventualmente, establecer mi propia fundación benéfica.
Has expresado interés en crear un “Meta-humano” para presentaciones en el Metaverso. ¿Qué desafíos y oportunidades ves en la integración de tecnología en tus shows en vivo?
Ya tengo un avatar digital que actúa activamente en espacios del metaverso. Estamos colaborando estrechamente con Decentraland, participando en festivales de música, y también hemos realizado activaciones NFT con Binance NFT Marketplace.
Este año, estoy preparando un nuevo espectáculo audiovisual que espero estrenar antes de que acabe el año, junto con una instalación de arte digital que se exhibirá en Asia y partes de Europa del Este. Veo las tecnologías digitales no como una amenaza, sino como una expansión, una nueva capa de ritual, creatividad y conexión. Con las herramientas adecuadas, podemos profundizar la narrativa y ampliar los límites de lo que el arte en vivo puede ser.
Con más de 20 años en la industria musical, ¿Qué cambios significativos has observado en la escena electrónica y cómo has adaptado tu enfoque artístico a esos cambios?
La industria musical está en constante cambio. Aunque algunos elementos fundamentales permanecen, emergen nuevos estilos, plataformas y formatos creativos, a veces de manera completamente inesperadas.
Para mí, la escena electrónica es un organismo vivo, sin límites ni fronteras. Si eres un creador auténtico, es el espacio perfecto para encontrarte. Hay que mantener la mente abierta, seguir evolucionando, abrazar la innovación y no temer al cambio. Esa mentalidad te permite fluir con los tiempos sin perder tu dirección.
Tu música es conocida por sus líneas de bajo atmosféricas y voces hipnóticas. ¿Qué técnicas o herramientas usas para lograr esta firma sonora tan distintiva?
Además de incorporar voces masculinas en muchas de mis pistas, suelo usar instrumentos étnicos de todo el mundo. Estos elementos aportan singularidad e incluso un toque de caos hermoso a mi sonido, giros musicales inesperados que sorprenden al oyente.
Me encanta experimentar con el sonido, mezclar elementos que normalmente no se combinan. Trato de mantenerme en un estado altamente creativo donde la música fluya de forma natural, más allá de los límites del género. Ahí es donde nacen las cosas más especiales e impredecibles.
Has trabajado en proyectos de diseño de moda y arte digital. ¿Cómo influyen estas disciplinas en la estética visual de tus actuaciones y en la narrativa de tu música?
Todo influye. La música, el diseño visual, el estado de ánimo, el estilo, incluso el aroma.
Forma parte de un único universo artístico. No separo una cosa de otra. Juntas, forman el mundo inmersivo en el que entra el oyente.
La estética visual de mis presentaciones no es solo decoración — son extensiones de la música, su forma física y su tono emocional. Es una narrativa multisensorial, y cada elemento apoya la historia que quiero contar.
En una entrevista, mencionaste que “la verdadera creatividad no tiene límites”. ¿Cómo aplicas esta filosofía al explorar nuevos géneros o fusiones musicales?
Si creas desde el corazón, nunca deberías limitarte. Si quieres hacer arte que perdure — arte que despierte emociones profundas e inspire a otros — entonces los límites solo te frenan.
Cuanto más exploras diferentes estilos, culturas, medios artísticos y el mundo que te rodea, más se eleva tu perspectiva. En ese estado expandido puede llegar la verdadera inspiración — y ahí es donde nacen las obras verdaderamente únicas.
De cara al futuro, ¿hay algún concepto o proyecto que aún no hayas explorado y que te gustaría desarrollar dentro del universo Aiwaska?
Tengo muchas visiones que me gustaría materializar dentro del universo Aiwaska. Pero este año, mi enfoque principal es lanzar mi nuevo espectáculo audiovisual y estrenar una instalación artística a gran escala.
Mirando más allá, mi objetivo más significativo es lanzar una fundación benéfica. Y, por supuesto, seguiré componiendo nueva música, tanto proyectos en solitario como colaboraciones con artistas que, para mí, son leyendas.
